CompletaMente Suelta

Antonio nos narra con una embelesedora prosa poética las emociones y desvaríos que nos acogieron y abrazaron durante la larguísima cuarentena que supuso la pandemia. Se atreve a imaginar un futuro y se percibe constantemente el aire de nostalgia por el mundo pre-pandémico.

Lunia muestra su alma desnuda a diferentes dolores de una manera en que podemos decir que el dolor es hermoso, pero eso no le quita ni lo brutal ni lo desgarrador. Plasma el abandono y la visión de una misma en figuras tanto tangibles como intangibles que comparten esas ansias de dejar de sentir la soledad.

La meticulosidad y análisis del autor hacen de esta obra un verdadero deleite. En contra de lo que el mismo Byron decía, no se aprende a vivir la vida exactamente, pero sí se aprende a verla desde una nueva perspectiva. Una donde tanto lo bueno como lo malo son fructíferos y el placer no es un pecado.