El Duque y Yo (Bridgerton 1)

Julia Quinn narra con destreza un romance de época (del siglo XIX, mis favoritos). Introduce a sus personajes e intercala sus narradores a lo largo de su novela, dándole a sus lectores lo mejor de ambos mundos.

Estos personajes muestran intensas emociones, aunque su actuar no siempre hace reflejo de estas - excepto en el caso de los hermanos, quienes no dudan en dar a conocer sus opiniones cada vez que estas surgen-, y se mueven por sus pasiones.

Es una lectura fácil y ligera (hasta cierto punto), divertida y de ritmo constante, pintada de rosa y dulce, con un avance progresivo hacia la sensualidad y erotismo (un tanto explícita por momentos). Sin embargo, esta autora se guarda unas cuantas cartas bajo la manga para sorprender a su público.

Y, por si alguien se preguntaba, sí, hay notables diferencias con la serie de Netflix.

⚠️ TW: abuso sexual, violación (posible spoiler)

Ahora bien, este segmento en particular es mucho más difícil de abordar. Esta escena difiere de la serie con diferentes matices que para algunos puede suavizarlo, mientras que para otros puede empeorarlo.

Estaban inmersos en una acalorada discusión donde muy claramente se refleja el pensamiento de este entonces (la mujer como propiedad) y, al terminar esta, el duque sale, se embriaga, pelea y vuelve a casa, donde tenemos el relato de una escena perfectamente tierna hasta que ella cae en cuenta de que Simon está excitado (aunque dormido).

Tenemos la escena de un hombre alcoholizado y dormido, su esposa se da cuenta de que está excitado e inicia el acto sexual. Si bien es cierto que él la incita a continuar y "sirve para la trama", también es cierto que le pide detenerse y ella es consciente de su situación de poder, haciéndolo una violación a toda regla.

Me parece que el manejo del tema es equivocado, pues se da mucho más peso a los sentimientos de culpa de la agresora que al agredido, quien solo explica que le molestó más el haber tartamudeado que la violación. Más adelante, todo queda olvidado y viven felices.

Antes de escribir esto, busqué la opinión de la autora sobre esta escena y no la encontré, lo cual me dejó aún más inquieta. Diría que amé la historia, pero no puedo hacerlo.